11/22/2018

EXPERIENCIAS Yoga Prenatal por Ana Iñiguez de Onzoño

Como complemento imprescindible al post "¿Quién puede practicar yoga?", donde he querido ofrecer una descripción más técnica sobre el amplio abanico de personas a las que llega el Yoga hoy en día, EXPERIENCIAS quiere recopilar de una forma personal y cercana, cómo han vivido amigos y profesionales del Yoga, la senda o estilo que más les gusta practicar, o por el contrario, aquella que nos les ha gustado y porqué.

YOGA PRENATAL por Ana Iñiguez de Onzoño       VOLVER a ¿Quién puede practicar Yoga?

Mi nombre es Ana y soy madre de dos pequeños maravillosos gracias a los cuales estoy hoy aquí. La maternidad me cambió desde el momento en que supe que gestaba una vida dentro de mí y sin lugar a dudas está siendo el mayor y más intenso aprendizaje que jamás podría haber imaginado.

Siendo niña estudié danza clásica y contemporánea y recuerdo que ya desde aquella época empecé a interesarme por todo lo relacionado con el movimiento consciente. El Yoga apareció en mi vida hace 15 años y desde entonces ha sido una herramienta valiosísima para aprender a entender mi cuerpo y mis emociones. 

A día de hoy, sigo aprendiendo de grandes maestras que me ayudan a trabajar de una manera más orgánica y desde el respeto, a la fisiología y a los ciclos de las mujeres.

A raíz del nacimiento de mi primer hijo, mi vida dio un giro de 360 grados y tuve muy claro que quería dedicarme a acompañar a otras mujeres en sus embarazos, partos y pospartos. Desde entonces trabajo como doula, asesora de lactancia, profesora de Yoga para embarazadas y de Yoga para mamás y bebés

Siento como un regalo que durante el embarazo las mujeres podamos dedicarnos un tiempo para parar y observar cómo nos sentimos, conectar con nuestros bebés, observar cómo van cambiando nuestro cuerpo y nuestras sensaciones día a día y qué podemos hacer para sentirnos mejor, además de disponer de un espacio amable para compartir con otras mamás ese momento tan importante de nuestras vidas.

En las clases de posparto es precioso ver cómo los bebés observan los movimientos que hacen sus madres y se miran con curiosidad entre ellos, cómo reconocen el Omm y lo escuchan con atención y cómo interactúan durante la clase. La mayoría de las mujeres vive los comienzos de la maternidad como una etapa intensa y bastante solitaria. Por ello resulta muy gratificante tener un lugar al que poder acudir con los bebés sin que sus lloros sean censurados, donde empezar a mover el cuerpo, a estirarlo y a tonificarlo desde el respeto y la calma, donde sentirse acompañada y arropada por otras madres que tal vez estén o hayan estado pasando por lo mismo y con las que poder tejer una red.



(Ana da clases en "The Garden Studio")



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